Tal vez sí, tal vez el destino exista, tal vez estábamos destinados. Puede que la razón por la que estemos juntos no sea que nos hayamos conocido y nos hayamos gustado. Piénsalo, ¿y si estamos hechos el uno para el otro? ¿Si eres la persona que completa mi otra mitad? Quizás seas el amor de mi vida, y yo el tuyo. ¿Por qué no? Nunca digas nunca, nada es imposible.
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